El 2024 pasará a la historia como el año en el que se democratizó la inteligencia artificial, el año en que pasamos de soluciones de nicho, disponibles para un selecto grupo de expertos, a implementaciones de carácter global disponibles para más de la mitad de la población que, sin necesidad de mayores conocimientos técnicos o funcionales, han podido utilizar la tecnología para buscar y consolidar información, generar itinerarios de viaje, producir contenido audiovisual y mucho más.
El término Inteligencia Artificial (IA) se acuñó a mediados de 1956 cuando un grupo de científicos propuso, en el Dartmouth Summer Research Project, la creación de un esquema de programación que en vez de seguir unas reglas específicas pudiera “auto-aprender” y tomar decisiones con base en la información a l
La teoría era sólida pero se enfrentaron a 3 grandes problemas: la necesidad de contar con información suficiente para entrenar el algoritmo, dónde almacenar dicha información y la capacidad de cómputo necesaria para que el algoritmo pudiera funcionar. Ninguna de ellas existía en la medida necesaria y esto llevó a lo que hoy conocemos como el Invierno de la Inteligencia Artificial.
Más allá de los avances tecnológicos de los últimos 60 años (de los que podemos hablar en otro escenario), hoy podemos identificar 3 grandes eventos que sentaron las bases para que la Inteligencia Artificial se pudiese materializar.
1 - La burbuja de las “.com”: A comienzos de siglo XXI la promesa de una economía digital llevó a que se invirtieran miles de millones de dólares en cableado submarino y en capacidad de cómputo para soportar la que terminaría siendo la primera gran burbuja del siglo. Al explotar la burbuja, esa capacidad instalada quedó ociosa obligando a los grandes carriers a ofrecerla por migajas con tal de cubrir aunque fuera sus costos de funcionamiento.
Capacidad de Procesamiento ✓
2 - Con la llegada del iPhone y de la revolución móvil, llegaron los verdaderos avances en temas de almacenamiento en la nube y empaquetamiento de datos permitiendo la transferencia de otro tipo de archivos utilizando redes celulares (piense en lo rápido que puede descargar hoy una canción o una película en sus dispositivos).
Almacenamiento (a un precio decente) ✓
Y 3 - Con la masificación de las redes sociales pasamos de un mundo de consumidores a uno de “prosumidores” en el que todos somos creadores de contenido. Se estima que el 90% de la información existente en la actualidad ha sido creada en los últimos 2 años. Este contenido no es solo data estructurada, como archivos de texto o documentos fácilmente leíbles por parte de un computador; la mayor parte de lo que hemos creado han sido sonidos, imágenes y videos digitales a los que, además, hemos identificado y organizado con tags como #gato o #cat que nos permite ubicar los contenido de manera ágil y organizada y que de paso han sido claves para que los algoritmos aprendan, por ejemplo, qué es un gato.
Información ✓
Es así como en un lapso de más o menos 15 años, se generó ese “caldo de cultivo” en el que floreció la Inteligencia Artificial y del cual se han derivado diferentes esquemas y tecnologías de aprendizaje para las máquinas que han permitido la construcción de grandes modelos de lenguaje (LLMs) tanto especializados como generales y de herramientas como ChatGPT, Gemini, CoPilot que han comenzado a cambiar la manera de estudiar, trabajar y hacer las cosas y que, sin duda, son apenas el comienzo de una revolución tan grande como la de la electrificación de nuestra sociedad hace más 200 años.
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