Por:
PAULA ANDREA GAVIRIA Vicepresidente Pragma S.A.
paula.gaviria@pragma.com.co
Publicado en la Revista P&M Ed. 426. Agosto de 2016 ISSN 0120-5293
1. Innovación constante
Hablo de innovar desde adentro, desde la estrategia misma de las agencias para tener claridad sobre a dónde vamos y qué queremos, de estar dispuestos a desarmar la casa aunque sea doloroso. Implica transformar los discursos comerciales, el portafolio, la oferta de ventas, la planta, las plazas y cargos que se tienen; renovar los procesos y pescar en este gran mar de conocimiento digital todas las buenas ideas y provocar la creatividad.
2. Desaprender y reaprender
Muchas veces nos aferramos al “deber ser”. Este reto exige una gran habilidad de desprendimiento y fe. Desaprender y estar dispuesto a reaprender sin duda es una dura labor. Con la velocidad de cambio de los consumidores actuales no hay otra opción que aventurarnos a conocer más sobre temas tan variados como por ejemplo el IOT (Internet of Things), que hoy tiene más de 181 millones de resultados en Google y más de 537.600 presentaciones en Slideshare. ¿Ya tiene ideas sobre qué hacer para sus clientes en esta materia?
3. Talento correcto en el lugar correcto
Grandes retos implican grandes responsabilidades, y sin duda tener el talento correcto en el lugar correcto es lo que hace que seamos capaces de dar la milla extra desde las agencias. No hay que tener miedo de dar feedbacks efectivos, hacer coaching y acompañar los procesos de desarrollo de los talentos, que son el activo más valioso de las agencias.
4. Beta permanente
Desde que Google comenzó con el “Beta” desde su aplicación de Gmail, esta palabra se integró a nuestra vida como consumidores. Mañana puede cambiar todo. Lo perfecto es enemigo de lo bueno, hay que salir y refinar, iterar, construir y ajustar.
5. AB testing
También llamado Split testing o experimentos aleatorios con dos variantes. Esta forma de hacer las cosas nos brinda escenarios claros de cómo obtener mejores resultados; es aplicable a muchos procesos: mailings, diseños web, diseños móviles, procesos de trabajo, equipos de personas etc. Correr pilotos con dos posibilidades es una excelente sugerencia antes de implantar un gran cambio en la organización o las cuentas.
6. Especialización y aliados
Hubo un tiempo cuando en las agencias fuimos toderos (“no se tiene, pero se le consigue”). Hoy, lo valioso es ser muy bueno en cada especialidad. Buscamos generar experiencias para los clientes, así esto implique traer otros actores a la mesa y compartir el negocio. Es una excelente práctica sumar en especialidades y mejorar juntos la experiencia.
7. Velocidad de reacción
En el entorno actual es mandatorio tener equipos empoderados con capacidad de decisión. Se desvirtúa día a día la estructura convencional y vertical, y cobra especial relevancia la capacitación y formación de las personas junto con la habilidad de decidir para responder a la velocidad de reacción requerida, incluso con los altos índices de rotación de personal.
8. Acciones a corto plazo, relaciones a largo plazo
La preventa pasó de ser algo opcional para convertirse en el cimiento del relacionamiento con nuestros clientes. Buscar los negocios y las oportunidades de probar nuestro valor, así sea en acciones a corto plazo, posibilita comenzar a fortalecer las relaciones de largo plazo, y ¿quién no quiere largo plazo cuando evidencia resultados y valor?
9. Tolerancia y compromiso ante la frustración
La agilidad del nuevo modelo de negocio que hoy tienen las agencias implica tolerancia a la frustración, pues existe una alta probabilidad de que muchas cosas no salgan como
se espera en las iteraciones; sin embargo, tener compromiso y persistencia en este camino de reinvención es lo que labra éxitos y satisfacciones a mediano y largo plazo.
ESTAR EN
ESTA MOVIDA
YA NO ES
OPCIONAL.
En conclusión, estar en esta movida ya no es opcional. Ante estos cambios:
fe, buena actitud y flexibilidad.