Publicidad y películas: mecanismos alternativos para llegar al consumidor

Alguna vez se ha preguntado mientras ve una película, ¿cuánto habrá tenido que pagar esta empresa para que su marca aparezca en la película? Esto es lo que en materia publicitaria se conoce como product placement o publicidad por emplazamiento. En esta nota, le contamos de qué se trata esta forma de hacer publicidad y las implicaciones que puede tener.

La publicidad por emplazamiento (PxE) es el acuerdo mediante el cual un estudio de cine incorpora en su película el uso de productos comerciales. Uno de los ejemplos más recordados es el de la famosa película E.T. El Extraterrestre, en donde una de las escenas incluye a su protagonista consumiendo trozos de chocolate marca Reese’s, propiedad de la empresa Hershey Foods.

Este tipo de actividades comerciales se han visto en la industria cinematográfica desde finales del siglo XIX con las películas de los hermanos Lumière, y han venido creciendo bastante como acuerdos que benefician al empresario y al cineasta. Lo anterior, por cuanto se trata de un gran método de reducción de costos de producción para el productor de cine, al mismo tiempo que un incremento publicitario para el empresario cuya marca se utiliza.

Publicidad y Películas

Si algo está claro, es que se trata de una estrategia publicitaria muy efectiva, donde de manera indirecta se promociona un producto/servicio sin necesidad de directamente hacerlo. En el ejemplo de E.T., el personaje nunca nos dice que compremos Reese’s, pero es una invitación indirecta a hacerlo, y así lo fue en la época en que salió la película, incrementando de manera patente las ventas del famoso chocolate.

Publicidad y Películas

Desde el punto de vista del consumidor, vale preguntarse si nuestras decisiones al adquirir algún bien de consumo o servicio son completamente libres. En el siglo XXI, en pleno auge de la era digital y de la masificación de las películas/series en casa, es posible concluir que ninguna de nuestras decisiones al comprar un producto es completamente libre. Desde el preciso momento en que vemos una película, estamos inconscientemente aceptando que los productos que aparecen en dicha película entrarán a nuestra mente gracias a la PxE.

¿Cómo no antojarse de las zapatillas Nike de Marty McFly (Michael J. Fox) en Volver al Futuro II? ¿Cómo impedir que la marca FedEx entre a nuestra cabeza después de aparecer innumerables veces en El Náufrago? Pareciera que no es posible. En gracia de discusión, el impacto que tendrá la PxE en tiempos de cuarentena será aún mayor, dado el lógico incremento de consumo televisivo.

Y es precisamente por lo anterior que, desde el punto de vista del empresario, es clave entender que esta es una estrategia sumamente efectiva en términos publicitarios, y puede determinar el posicionamiento para su marca. Hoy en día el product placement se ve en todo tipo de escenarios, no sólo a través del cine y las series. No requiere un gran esfuerzo económico para realizarlo, pues hay múltiples formas de hacerlo: últimamente es frecuente ver la utilización de la PxE a través de los famosos YouTubers, que al realizar sus videos, utilizan implementos patrocinados por una marca.

A manera de opinión, no debe descartarse que la PxE se tome el mercado de los memes, pues estos medios de comunicación cómica se han vuelto tan masivos, que publicitar indirectamente una marca a través de un meme podría ser sumamente efectivo. Finalmente, del lado del titular marcario, la utilización de la PxE podría constituir una prueba efectiva tendiente a demostrar la notoriedad de una marca en un proceso.

También le puede interesar: Editorial: En medio de la catarsis

Publicidad y Películas