6 consejos a tomar en cuenta al diseñar páginas web para niños
La mayoría de las páginas de internet para niños carece de estrategia. Qué debe tener en cuenta usted antes de iniciar un proyecto digital para el público infantil.
Si usted es un gerente de marca, probablemente alguien habrá tocado su puerta para ofrecerle el diseño de una página de internet para niños. Tal vez lo pensó; a lo mejor, aceptó. Y si fue así, también estará por descubrir que, probablemente, no tomó la mejor decisión.
“Muchas empresas no están haciendo esto de manera consciente, sino por accidente. Porque alguien les ofrece hacerlo o porque se les presentó la oportunidad y listo”, dice el psicólogo y publicista José Ricardo Franco, director de cuentas de Feedback, experto en mercadeo infantil con quien desarrollamos la siguiente guía.
Hasta el momento, parece ser que el mercadeo infantil en internet está desenfocado. Si bien abundan las páginas con juegos para colorear y rompecabezas, todavía no tienen claro cuál es su objetivo ni qué resultados esperan. ¿Sabe usted exactamente por qué y para qué debe tener una página orientada al público infantil?
“Cuando buscamos involucrar al niño con la marca, estamos hablando de experiencia. Desde ese punto de vista, la pregunta es: ¿qué debe construir una marca con el niño? ¿Entendimiento? ¿Recreación? ¿Diversión? Definitivamente, no. El asunto no es diversión, porque el niño se puede divertir con un papel en el parque. Lo que deben buscar las marcas es crear experiencias. Y no creo que haya mejor medio para hacerlo que internet”, dice Franco.
En pocas palabras, desarrollar una página de internet para niños implica estrategia y parámetros. No se trata de seleccionar juegos al azar e integrarlos con propuestas gráficas que incluyen colores e ilustraciones, sino de tener un propósito de fondo. Al respecto, las siguientes recomendaciones de los expertos pueden ayudarle a descifrar el panorama.
1. Tenga en cuenta la estrategia:
Los estudios demuestran que las marcas que más huella nos dejan son aquellas que han estado presentes en nuestra infancia, porque después tienen esa capacidad de evocar experiencias, sensaciones y emociones con mayor facilidad. En otras palabras, los niños aprenden de las marcas del mismo modo que aprenden de la vida. De ahí que al tener una comunicación desenfocada con el público infantil se termina construyendo una concepción equivocada de la marca. En consecuencia, la estrategia de la marca debe ser una sola. Los valores para comunicar y los objetivos para cumplir en las campañas deben ser los mismos para todas las edades.
2. Segmentación:
Usualmente, cuando las marcas planean una comunicación infantil en internet, piensan en un usuario que tiene entre 3 y 5 años. Otras, en cambio, pretenden abarcar todas las edades. Sin embargo, no todos los niños son iguales. La audiencia infantil se clasifica, por lo menos, en tres grupos de edades y cada uno de ellos tiene características específicas. Pero esto no quiere decir que su marca deba contemplar comunicaciones diferentes para cada uno de esos segmentos, sino, por el contrario, enfocarse en uno solo; en su verdadero target. O mejor, en el más importante para su estrategia de marca. Es decir, tal vez para un banco sea más adecuado trabajar estrategias de educación financiera con niños de 8 a 10 años que con los de 3 a 5 años. Recuerde que enviar el mensaje al receptor equivocado es tan delicado como enviar el mensaje equivocado.
3. ¿Qué comunicar?:
Las marcas solo existen si tienen un significado para las personas. Es decir, son imaginarios que se reafirman y se refuerzan por medio de su propuesta y de sus valores. Las marcas se asocian con valores como el respeto, la unión, la integridad o la transparencia, entre otros. De ahí que tengan una oportunidad de oro para construir interacción, enganchar, divertir y educar con ellos.
4. Más que diversión:
Aunque la diversión es un aspecto vital y los niños la buscan, la estrategia debe ir más allá. Piense que un niño puede divertirse con un juguete o jugando en el piso. Entonces, ¿por qué preferiría una página de internet? Por el contrario, la respuesta está en las experiencias, en lograr que pueda hacer una inmersión, acompañado de la marca. Los juegos por niveles constituyen una buena opción. Estos les permiten a los niños retarse a sí mismos; un aspecto crucial si se tiene en cuenta que a los niños les gusta ser algo más y demostrar algo más. Las aplicaciones que durante el proceso de interacción propician la utilización de los cinco sentidos son más efectivas en cuanto al involucramiento del niño.
5. Actualizar:
Si los adultos se cansan de ver siempre los mismos contenidos en una página, los niños más. Cuando terminan con un reto, esperan que haya más para seguir enganchados. Esto quiere decir que es necesario actualizar estas páginas constantemente. De hecho, algunos piensan que, diariamente, o por lo menos cada semana, se deben incluir nuevos contenidos.
Pero cuando se habla de nuevos contenidos para los niños, hay que tener en cuenta que se está hablando de juegos, aplicaciones o desarrollos interactivos, lo que se traduce en un esfuerzo costoso. Teniendo en cuenta este aspecto, vuelva a considerar el punto uno: evalúe su estrategia y piense qué tan importante para su marca es invertir en el público infantil. ¿Vale la pena?
6. Lo que no se debe hacer:
Estos son los mandamientos de lo que es mejor no hacer en diseño web para niños:
- No investigar.
- Investigar a los niños como si fueran adultos. Indagar con ellos requiere metodologías diferentes.
- Ser muy básico. Ser niño no es lo mismo que ser ingenuo. Los niños de hoy tienen acceso a información de todo el mundo y, por tanto, son menos inocentes.
- Publicar textos largos. Si los adultos leen muy poco, los niños menos.
- Abusar de los personajes. No todas las marcas precisan de un personaje. Y si lo hacen, los expertos recomiendan construirlo a partir de la investigación de mercados.
- Utilizar al niño para llegar a otros targets.
- Incluir carritos de compras. Las páginas de internet para niños son para construir marca, no para generar ventas.