¿Un chicharrón?, la historia de Love Chicharrón
Con 18 meses de operaciones, Love Chicharrón hace un balance de sus acciones y comienza a plantear sus metas estratégicas a futuro. ¿Un chicharrón?
De acuerdo con Juan Pablo Bonilla y Valentina Builes, socios y creadores de este restaurante bogotano, Love Chicharrón nació con el objetivo de cambiar la forma de consumir este tradicional producto.
“Nosotros apostamos por un modelo con alto diseño, procesos de preparación y servicio controlado, materias primas seleccionadas con rigurosidad y un ambiente diseñado para compartir con amigos, bajo la premisa de la practicidad y sencillez a la hora del consumo”, señala Bonilla.
Historia
En 2015, durante la realización de la feria gastronómica Alimentarte, Juan Pablo y Valentina comenzaron a ofrecer un fast casual que fuera práctico de llevar, asequible al consumidor y saciara una necesidad: consumir chicharrón sin el remordimiento de siempre.
“Gracias a esa apuesta, en 2016 participamos en más de 20 festivales como Estéreo Picnic y bazares de colegios. Fue en diciembre de ese año cuando decidimos buscar un local enfocándonos en áreas de alto tráfico peatonal, ya que es un negocio de impulso de antojo”, explica Builes.
Un punto de equilibro en 30 días
Con ese primer local, ubicado en la calle 119 con 13, lograron el punto de equilibrio al primer mes de abiertos. Durante los 30 días siguientes, estos dos jóvenes empresarios duplicaron las expectativas del negocio gracias a sus conos de chicharrón Thai, BBQ, mixto, picante y tradicional, el ceviche de chicharrón que tanto aclaman sus visitantes, y los demás complementos del menú: sánduches, arepas, carimañolas, empanadas y chorizo.
“A finales de mayo abrimos un nuevo punto en Bogotá, ubicado en la calle 85 con 16A. La aceptación de los comensales ha sido demasiado positiva. Tuvimos que ampliar el espacio para ubicar nuevas mesas. Estamos manejando más de 2 toneladas de cerdo a la semana”, asegura Juan Pablo Bonilla.
¿Un chicharrón?
Los creadores de Love Chicharrón esperan cerrar el 2019 con 5 nuevos locales en la capital colombiana, lo que representaría 60 empleos directos en estos establecimientos.
“Además, estamos trabajando en montar una planta de producción que nos permita realizar una expansión más agresiva. No consideramos el tema de franquicias, aunque recibimos propuestas muy a menudo. Sin embargo, preferimos que nuestro crecimiento siga siendo propio”, agrega Builes.
Los dos emprendedores esperan cerrar 2018 con ventas superiores a los $2.500 millones.