5 lecciones del fútbol para los empresarios
Las reglas de los negocios son bien similares a las del fútbol. Cada estrategia que se piensa y se ejecuta tiene dos posibilidades: ganar o perder, lo mismo ocurre en el fútbol y así como en el deporte, en los negocios las marcas siempre juegan a “conquistar” mercados con sus productos, buscando liderazgo y un grupo de seguidores o fans.
A propósito del Mundial de fútbol que se avecina, Alegra.com, el software contable para gerentes de Mipymes, usó el fútbol como inspiración para hablar de buenas prácticas en los negocios.
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Lea a continuación las cinco lecciones que empresarios de pymes pueden aprender de este deporte:
1. Meta
Si en el fútbol la meta es ganar un partido o el campeonato, en los negocios es crecer y liderar el mercado. En ese sentido, es fundamental que el equipo de trabajo tenga bien claros los objetivos a corto y largo plazo para llegar a la meta. Uno de los grandes errores de los pequeños negocios es no tener definidos sus objetivos y como consecuencia el equipo de trabajo ejecuta sus actividades sin conocer el rumbo del negocio.
2. Estrategia
Para ganar en el mundo de los negocios y en el campo de juego hay que empezar por conocerse a sí mismos, identificando el valor diferencial y fortalezas. El segundo paso es analizar el comportamiento de la competencia en el mercado y sus debilidades, para luego diseñar una estrategia ganadora. Es importante tener en cuenta que una estrategia no es algo fijo sino que va evolucionando y ajustándose a los avances de nuestro negocio y movimientos de la competencia, así como en el momento del partido cada equipo va respondiendo y moviendo piezas en función del comportamiento del contrincante.
3. Equipo
En una selección de fútbol son convocados los mejores jugadores según sus habilidades y experiencia para cubrir una posición en el campo de juego siguiendo una estrategia definida. En las empresas debe ocurrir lo mismo al momento de seleccionar al equipo, partir de la estrategia para incorporar talento de acuerdo a las necesidades del negocio. Por ejemplo, si la estrategia apunta a optimizar la atención al cliente, el esfuerzo estará en conseguir a los mejores profesionales en esa área.
4. Competencia
En los negocios, la competencia directa es aquella que ofrece el mismo producto o servicio que nuestra empresa, y la indirecta aquella que brinda un producto similar pero que satisface la misma necesidad de nuestro consumidor. Pero si hablamos de fútbol, el pensamiento competidor siempre estará presente frente a cualquier rival en un juego, y lo mismo debe aplicarse en los negocios. Identificar a la competencia no requiere mucho análisis pero sí criterio para clasificar a los rivales según el nivel de atención que requieren.
5. Líder
En un equipo de fútbol el liderazgo recae en el director técnico, quien al igual que un gerente es quien selecciona, guía y entrena al equipo para alcanzar la meta. Por esta línea, los puntos clave para ser un buen gerente están en mantener al equipo motivado, confiar en ellos y promover la colaboración entre sus miembros, ya que así como en el fútbol el equipo avanza con pases para llegar al arco y anotar un gol, en los negocios cada colaborador aporta con su trabajo, experiencia y conocimiento para alcanzar los objetivos.
En este sentido, uno de los desafíos del líder es saber preparar y organizar a su equipo para situaciones de desventaja o necesidad. Por ejemplo, durante un partido puede haber bajas de jugadores por lesiones o faltas pero el juego continúa, en una empresa los colaboradores deben estar preparados para cubrir al compañero que se enfermó, pidió licencia o está de vacaciones, pues el ritmo de la empresa debe seguir.
A diferencia de una clasificación al mundial de fútbol que se debe esperar cuatro años para obtener una nueva oportunidad, en los negocios las oportunidades se presentan durante todo el año, solo hay que estar atentos y planificar acciones con anticipación. Otra diferencia con este deporte, es que en los negocios hay lugar para la equivocación y, sobre todo, para aprender de la experiencia, mientras que un error en el fútbol difícilmente tiene una segunda oportunidad.