¿Y el empaque secundario qué?

Smurfit Kappa le cuenta

¿Y el empaque secundario qué?

Empaque secundario: un factor clave para la sostenibilidad y la eficiencia logística.

El lanzamiento de un nuevo producto es un hito para cualquier compañía, pues múltiples especialistas de distintas áreas han trabajado unidos por un mismo propósito: capturar mercado y enamorar a los consumidores para volverlos usuarios recurrentes y fieles, considerando variables determinantes en la decisión de compra, como la innovación y la sostenibilidad.

La importancia de la sostenibilidad en los empaques

Durante el Día Mundial del Reciclaje, celebrado el 18 de marzo, se resaltó que para que las empresas prosperen en un entorno regulatorio cada vez más estricto, es vital un enfoque en el consumidor que considere su impacto ambiental. Repensar el diseño de empaques para promover la circularidad y acelerar la transición a materiales más sostenibles permite a las empresas reducir sus costos y su huella ambiental, mejorar el compromiso del consumidor y asegurar el cumplimiento normativo.

La preferencia del consumidor por la sostenibilidad

Según el estudio Consumers care about sustainability –and back it up with their wallets, de McKinsey y NielsenIQ 1, durante los últimos cinco años, los productos con declaraciones relacionadas con ASG representaron el 56% de todo el crecimiento, alrededor de 18% más de lo esperado. De allí que los responsables de los negocios destinen cada vez más tiempo, atención y recursos para reflejar su responsabilidad ambiental y social y, en consecuencia, lograr la tan anhelada preferencia.

El desafío ambiental del empaque

De acuerdo con la ONU, en el mundo, al menos el 60% del total de residuos en materiales de un solo uso proceden del proceso de embalaje; alrededor del 70% de ellos terminarán en los océanos y vertederos, y hasta 12% serán quemados, lo que genera contaminación y enfermedades en zonas vulnerables de nuestro planeta.

El potencial del empaque secundario

Una perspectiva de Smurfit Kappa

Vanessa Hatty, gerente corporativa de mercadeo, comunicación e innovación de Smurfit Kappa, sostiene: “si bien las marcas han realizado avances significativos en relación con la sostenibilidad del empaque primario, el secundario también representa una oportunidad pues se asocia principalmente con el transporte y protección del producto y, por tanto, no hace parte de la ecuación primaria de mercadeo. No obstante, su rol pue - de ir mucho más allá, ya que puede generar grandes beneficios para el PyG del negocio en reducción de costos de transporte y almacenamiento; además para el cumplimiento de las metas de sostenibilidad por la reducción de la huella de CO 2”.

Ejemplos de líderes en la industria

Un ejemplo de esto es IKEA que, al reducir el tamaño de su empaque secundario en 27% para la lámpara Textur –uno de sus productos más vendidos–, pasó de contener 80 unidades por pallet a 128. Esto maximiza la capacidad de carga en los camiones, elimina los espacios vacíos y reduce los costos de envío. Mientras tanto, Amazon lidera el cambio de plásticos a sobres reciclables de papel, al invertir grandes recursos para optimizar los tamaños de las cajas y eliminar el plástico innecesario de sus operaciones.

Soluciones de empaque innovadoras

Smurfit Kappa no solo ofrece acompañamiento experto en diseño de soluciones de empaque, sino que también cuenta con un robusto ecosistema de innovación respaldado por un equipo global de más de mil diseñadores. Utiliza herramientas exclusivas, como Volum3tric®, que permite ajustar las dimensiones del empaque primario sin afectar su capacidad volumétrica, lo que optimiza el empaque secundario. O SupplySmart®, que utiliza el análisis de data a gran escala para evaluar más de 100.000 cadenas de suministro en el mundo, predecir comportamientos de los empaques según las condiciones a las que estén expuestos y minimizar el riesgo de daño sobre el producto.

Caso de Éxito: Ventolini

Muestra de su impacto es el caso de Ventolini, una empresa del Valle del Cauca dedicada a la fabricación de helados y pasteles, para la que Smurfit Kappa creó una solución en cartón reciclable y biodegradable, que resolvió el problema de los espacios vacíos y duplicó su capacidad de almacenamiento; redujo sus costos logísticos pues las bodegas pasaron de preservar 5.000 tortas a 15.000; eliminó el flete por devolver las canastillas plásticas usadas originalmente; disminuyó en 94% las averías; y redujo las emisiones en 47 toneladas de CO 2 por año.

Conclusiones

Sin duda, al considerar como parte de su estrategia el diseño, la eficiencia logísticay la sostenibilidad del empaque primario y secundario, los negocios pueden mejorar sus resultados operacionales, contribuir positivamente al medio ambiente y satisfacer las expectativas cada vez mayores de los consumidores conscientes.

Artículo publicado en la edición #491 de los meses de abril y mayo de 2024.

Este artículo es una colaboración paga con Smurfit Kappa

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