El futuro de la publicidad: de invasión a elección

Cada vez aumenta más la ola de anuncios no deseados por los usuarios mientras navegan en Internet, dato que corrobora un estudio realizado por Hubspot, el cual indica que el 83% de las personas bloquean todo tipo de publicidad que les resulta molesta e irrelevante en la web. Lo anterior, además de reducir la efectividad de la publicidad, genera pérdidas de miles de millones de dólares a los anunciantes, cifra que incrementa con el tiempo.

Este problema de invasión a la privacidad, ha llegado a tal punto que los usuarios se sienten vigilados y perseguidos, mientras los anunciantes pierden credibilidad, afectan la reputación de las marcas y provocan un rechazo hacia sus productos o servicios.

Un ejemplo de esto es el de la empresa matriz de Facebook, Meta, quien aceptó pagar US$ 725 millones para resolver una serie de demandas colectivas relacionadas a la privacidad, la cuales entre otras cosas acusaban a Facebook de permitir que terceros accedieran a los datos privados de sus usuarios y a los de sus amigos sin su permiso. La solución a esta brecha está en la personalización consentida, un cambio de paradigma sobre la manera en que los marketers captan datos de los consumidores.

Este nuevo paradigma reduce el riesgo de violar la privacidad, al mismo tiempo que mejora la experiencia y la relevancia de la publicidad para los usuarios, pues son estos los que otorgan su consentimiento explícito para que las plataformas recolecten y usen su información (ubicación, gustos, historial de compras, hábitos de consumo y navegación, entre otros) con el fin de que cada usuario reciba una publicidad más relevante y precisa, adaptada a sus intereses personales.

Así lo afirma Rodrigo Reyes Restrepo, Fundador y CEO de M1DAS, empresa de AdTech enfocada en masificar el negocio de la Retail Media en Latam

La personalización consentida cambia todo el sentido de la publicidad, convirtiéndola en una práctica ética y respetuosa con la audiencia, donde el desempeño de las campañas no está en conflicto con la privacidad. Las marcas y las personas tenemos que alinearnos con respecto a la privacidad y los datos. Los usuarios debemos poder elegir qué publicidad queremos ver, qué datos estamos dispuestos a compartir y saber qué datos están captando las compañías sobre nosotros

Beneficios para los usuarios

• Control de los datos: Al dar el consentimiento expreso, se comprenderá qué datos se entregan, así como el propósito y cómo se usarán, lo cual brindará mayor tranquilidad y control a los usuarios.
• Autonomía: Los usuarios pueden elegir qué datos compartir con las marcas, sin afectar la experiencia y el acceso a las plataformas.
• Publicidad personalizada: Decidir cuál publicidad quieren ver, permitiendo recibir piezas personalizadas (banners, emails, resultados de búsqueda, SMS, etc.), controlando la forma en que las marcas se relacionan con ellos.

Beneficios para las empresas

• Anticiparse: La personalización consentida será el futuro de la relación entre la publicidad y la privacidad. Por eso, adoptar tempranamente este nuevo paradigma les permitirá ser pioneros y anticiparse a la regulación.
• Preferencia del consumidor: La publicidad relevante y ética es recibida de manera positiva. Los usuarios prefieren marcas que son transparentes con los usuarios.
• Aumento en la conversión: Al basarse en las preferencias explícitas de los usuarios, las marcas pueden esperar una notable mejora en las tasas de conversión, superando a las plataformas publicitarias tradicionales que se enfocan en ganar clics sin alinearse con las expectativas de los usuarios.

"Los usuarios debemos ser cuidadosos al entregar la información en la web, pues los anuncios nos persiguen con cada clic que hacemos. Esta persecución es legal y está explícita en los términos y condiciones que la mayoría de los usuarios aceptamos sin leer", finaliza Reyes.

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