7 de cada 10 colombianos son dependientes de los dispositivos móviles
La dependencia de los dispositivos móviles está creciendo en el mundo. 5 de cada 10 consumidores globales dicen que no imaginan su vida sin su dispositivo móvil. En la región, 4 de cada 10 reconoce dependencia, mientras en Colombia casi un tercio. El 72% de los conectados colombianos dice disfrutar la libertad de de estar en línea en cualquier momento y lugar. Si bien el 55% considera que los dispositivos móviles han facilitado su vida, el 68% reconoce que han sido facilitadores del creciente reemplazo de las interacciones cara a cara por las electrónicas; lo que para el 35% no es un problema, pues de cualquier forma prefiere escribir mensajes de texto que hablar.
El potencial de los dispositivos móviles
Así como el móvil ha transformado la forma de comunicarse con los demás, también está revolucionando el mundo del comercio y la banca. Gracias a la conectividad móvil se ha logrado la inclusión financiera de 2 billones de consumidores «no bancarizados» en el mundo. Se estima que el crecimiento en el acceso a los pagos sin dinero en efectivo llevará a un consumo adicional de 10 trillones de dólares en la próxima década, según el Instituto de Demanda, operado conjuntamente por Nielsen y The Conference Board.
Aunque las actividades más realizadas en estos dispositivos están relacionadas con lo social (correo electrónico, redes sociales, Youtube), el comercio minorista y sector bancario tienen gran potencial a través de estas plataformas, según la actividad reportada por los consumidores participantes en el estudio, aplicado en 63 países.
Móvil como imprescindible compañía de compras
La región del mundo donde los consumidores han dado más espacio a las compras a través de móviles es Asia-Pacífico, donde el 46% ha adquirido algún producto o servicio por esta vía en los últimos 6 meses, frente al 27% de los latinos y el 23% de los colombianos. En todo el mundo se evidencia el móvil como complemento para las compras, a través de varias actividades relacionadas. En nuestro país, por ejemplo, buscar información sobre un producto (63%), comparar precios (54%), tomar mejores decisiones de compra (48%), buscar cupones y ofertas (33%) y hacer viajes de compra más rápido (29%), son las más destacadas.
“Estamos observando con interés, cómo el comercio a través de los dispositivos móviles está impactando a los minoristas, que deben adaptarse y crecer a la par de los desafíos que les presentan las nuevas tecnologías” dice Cristian Arce, Director de Retail de Nielsen Colombia. “Los dispositivos móviles no solo están atrayendo a más consumidores a la economía moderna y conectada, sino también permitiendo una experiencia más personalizada, en la medida en que los productos y servicios pueden ajustarse a los comportamientos, necesidades y preferencias de cada persona. Pero promover la mayor adopción y uso comienza con un entendimiento profundo de cómo los consumidores están comprando y haciendo transacciones en el mundo digital; y luego usar esa información para diseñar estrategias ajustadas a sus hábitos y preferencias”. Agrega Arce.
La hora del Banking móvil
Cuando se trata de actividades bancarias, revisar el balance de la cuenta o comprobar una transacción son las actividades más realizadas por los colombianos. 47% dice haberlo hecho en los últimos seis meses. Aunque representan menos de la mitad, el 79% dijo que está dispuesto a hacerlo en el futuro cercano, lo que demuestra su potencial. El 25% ha pagado cuentas en línea, pero el 65% lo haría en los próximos meses, y 23% ha hecho transferencias entre cuentas, frente al 53% que está dispuesto a adoptar la práctica. Los argentinos son los que menor probabilidad manifiestan de realizar alguna actividad bancaria a través de su dispositivo, mientras que en países como Brasil, Chile y Venezuela, los usuarios expresan mayor intención.
Incluso cuando existe un gran porcentaje de personas dispuestas a realizar este tipo de actividades, hay un porcentaje menor que se abstiene. Estos últimos afirman que la seguridad es la principal barrera (62%). 48% prefiere visitar una sucursal física y 28% no tiene necesidad de “banquear” móvilmente.
El gran atractivo
La conveniencia resulta ser la principal razón para que los latinos manifiesten alta intención de realizar actividad bancaria a través del dispositivo móvil, pues consideran que esta herramienta es más práctica que numerosas tarjetas en su billetera. No obstante, los participantes también consideran que la facilidad de uso juega un papel importante en la decisión, además de que los sistemas de pago digitales son un buen mecanismo para administrar mejor las finanzas y tener control de los gastos.
Si de realizar pagos se trata, el 64% considera que mejorar la seguridad motivaría para incrementar el uso. Otros razones: obtener incentivos o recompensas por lealtad, que solo están disponibles para usuarios de dispositivos móviles (52%), y la posibilidad de realizar un pago más rápido, en comparación con los métodos tradicionales (46%).
Mirando hacia el futuro
Las entidades bancarias han notado el potencial de las aplicaciones móviles como un canal de servicio con valor añadido para sus usuarios. Por esta razón, conocer la opinión de los consumidores sobre lo que desean ver y lo que realmente valoran, es fundamental. A los colombianos participantes les gustaría que las apps tuvieran reconocimiento facial (50%) y reconocimiento de voz (50%). Sin embargo, también se apreciaría la vinculación con redes sociales para comunicarse con el banco (47%), la capacidad de escanear la factura desde el móvil (44%), así como transferir dinero a otras cuentas y personas (40%).
Si existieran bancos móviles que funcionarán exclusivamente a través de una app, el 75% de los consultados en Colombia afirma que seguro o probablemente lo usaría y solo un 25% se niega a tal posibilidad. Los mexicanos fueron quienes más se mostraron abiertos a esta nueva modalidad (88%) y los argentinos, los más reticentes pues solo lo usaría el 52%.
No obstante, si este tipo de banco redujera los tiempos de respuesta de algunas transacciones, el 88% de los colombianos afirma que la posibilidad de uso sería muy alta, o también si no tuvieran cargos (o al menos inferiores) en la compra de productos de inversión (86%).