Impuesto a los licores: ¿una apocalipsis anunciada?

Consumidor

Impuesto a los licores: ¿una apocalipsis anunciada?

Un nuevo impuesto a los licores podría cambiar las políticas del mercado colombiano. Es por esto que P&M hizo un análisis al respecto, basándose en un informe presentado por la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco.

El debate que se ha presentado alrededor de este tema es que los importadores de licores piden que los gravámenes que actualmente tienen los licores nacionales deberían ser los mismos para los importados, es decir, una igualdad en torno a los impuestos.

En el país, los grados de alcohol tienen ciertas tasas. De 0 a 35 grados se pagan 306 pesos, por encima de los 35 grados se paga 502 pesos. En ese orden de ideas, los países exportadores no pueden producir licores con menos de 25 grados de alcohol como es el caso del whisky que tiene 40 grados, con menos de esta medida perdería su razón de ser, asimismo sucede con otras bebidas que llegan a Colombia.

«El nuevo sistema de impuesto en vinos y licores provocará que sus precios aumenten entre un 9 % – 35%. La rumba para los Colombianos será más costosa y esto haría que la venta de muchas marcas Premium, Ultra Premium de vinos y licores a los cuales hoy podemos acceder sean inviables para muchos bolsillos. Se reducirá la oferta de marcas y volveríamos a una posición similar a la que vivíamos 20 años atrás», aseguró José Andrés Gómez, gerente de marca de Global Wine and Spirits.

El presidente de Fenalco, Guillermo Botero Nieto, advirtió, que de ser aprobado como está actualmente, el proyecto de ley que modifica los impuestos a los licores se aumentará el contrabando y la adulteración de estas bebidas alcohólicas en el país y adicionalmente se perjudicará gravemente la categoría de vinos, tanto importados como nacionales, por ser estos los más afectados por el impuesto adicional.

Según Fenalco la medida tendría un impacto negativo en un mercado, cuyo consumo per cápita ha caído más de 30% en los últimos 15 años. Hasta este momento se han perdido 1.391 millones de dólares para la industria colombiana. En términos de evasión podría haber una pérdida de 423 millones de dólares en pérdida fiscal.

«Este proyecto de ley dejaría liquidados a los vinos nacionales e importados, puesto que su costo podría aumentar hasta un 140%», aseguró Guillermo Botero, presidente de Fenalco.

El impuesto de licores y el producto nacional

Actualmente, la bebida alcohólica que más se consume en el país es el aguardiente. Según cifras oficiales, en 2014 se consumieron 7.331.000 cajas. El ron ocupa el segundo lugar con 1.987.000 cajas. En 2002, por ejemplo, en Colombia se consumieron 2.949.000 cajas, es decir, que a 2016 se ha perdido un millón de cajas que no lo están asumiendo los importados, sino que está en manos de la ilegalidad y al contrabando.

En el caso del aguardiente el impuesto subiría de 8.874 a 12.955, es decir casi un 50%. El ron nacional subiría de 10.710 a 14.987. El Whisky pasaría de 20.000 a 30.000 pesos. Los vinos jóvenes de 3.978 a 9.366.

«Existen dos problemas: uno que no le preocupa al licor nacional, pero no a los importados. El producto colombiano paga IVA sobre los insumos que se requieren para su creación. Por ejemplo si se compra una botella en Ecuador puede costar 1.000 pesos, si es producida pasando la frontera valdrá 1.160, por el impuesto del 16%. En este momento los vinos nacionales, por ejemplo, pagan 3.600 pesos por el grado alcohólico. La champaña más costosa que vale un millón también paga 3.600 pesos, eso parece injusto», aseguró Daniel Picciotto, presidente de Pedro Domecq, vinos y licores.