La campaña que le ganó un round a la comida chatarra
Después de que los canales nacionales privados Caracol Televisión y RCN Televisión se negaran a emitir un comercial en contra de la comida chatarra, la organización Red Papaz inició una batalla legal en la que finalmente salió vencedora. La Corte Constitucional emitió una sentencia que obliga a ambos canales a pasar la campaña «No comas más mentiras».
¿Qué pasó? La negativa de los canales se argumentaba en que la pieza no cumplía con las especificidades técnicas y que le faltaba sustentación científica al mensaje. De tal forma que ellos no podían responsabilizarse por una pieza de “publicidad engañosa”, que podía generar polémica y generar prevención y rechazo de los anunciantes.
La Corporación Colombiana de Padres y Madres Red Papaz entregó la evidencia científica, pero aún así, los canales se negaron a difundir. Fue entonces cuando se interpuso la tutela que desembocó en la decisión de la Corte al considerar que la campaña entrega un “mensaje de interés público, basado en la evidencia científica”. Además, se aclaró que omitir estos mensajes puede considerarse como caso de control previo o censura violatoria del derecho a la libertad de expresión.
«No comas más mentiras»
El video de la campaña circuló en redes sociales y plataformas como YouTube. En este, se observa a niños y niñas consumiendo gaseosas, snacks, cereales y jugos de caja. Al llevarse los alimentos a la boca, se sorprenden al ver el azúcar y grasa en el que se transforman. Así, se entregaba como mensaje «No comas más mentiras, ni se las des a tus hijos», al tiempo que se invitaba a conocer más sobre la iniciativa. Al final se lee la aclaración, «para efectos de esta campaña se entiende comida chatarra como productos ultraprocesados altos en azúcar, grasas saturadas o sodio».
Pero, ¿qué puede considerarse como productos ultraprocesados? «Los productos que puedan considerarse como no saludables usualmente vienen en empacados, tienen largas fechas de vencimiento y larga listas de ingredientes. Usualmente, en esas listas hay ingrediente que no conocemos y que no venden en los supermercados. Además, hay tres ingredientes que son dañinos para la salud si se consumen de manera habitual: azúcar, sodio y grasas saturadas», explica Carolina Piñeros, directora de la organización Red Papaz.
El fin de la pieza, según Red Papaz, es crear conciencia sobre la necesidad de que estos productos muestren en sus etiquetas información clara y verazsobre el contenido de sodio, azúcar y grasas saturadas.
¿Qué respuesta espera Red Papaz de la industria?
«Ya hemos tenido respuestas positivas. Aunque muchas veces los gremios se oponen en masa, hemos visto que hay organizaciones productoras por ejemplo de lácteos y productos nacionales y locales, que ven con buenos ojos reglamentar este mercado. Queremos que este sea un mercado honesto, que le diga a las personas la verdad sobre los contenidos de los productos. Sabemos que a algunos les costará mas trabajo cambiar y adaptarse, pero todo son procesos», sostiene Piñeros.
P&M trató de comunicarse con empresas de la industria productora de alimentos. Sin embargo, no fue posible obtener sus declaraciones pues obedecían a «directrices globales».